Quién no ha oído nunca acostarse al pajar?
Hasta los años 60, cada casa de campo podías encontrar al menos un pajar, actualmente esto a cambiado, pero si sales al balcón de esta habitación aún podrás observar uno.
Habitación doble con baño y posibilidad de supletorias, on podrá gozar de vistas a la serra Cavallera y al mismo pueblo de Camprodon.
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